miércoles, 25 de diciembre de 2013

Ganadores del 9no. Concurso Internacional A PERFECTUM GRATIARUM DIES

Felicidades a todos ustedes por mantener viva la palabra.

Ganadores en Poesía y Poemas


1er. lugar

LA NOCHEBUENA DEL PASTORCITO
(A perfectum Gratiarum Dies)

Por una loma sube un cordero
de ojos azules cual dos luceros
de su cuello lleva colgado un faro
que alumbra tenue pero muy claro.

Un niño pobre camina a su lado
en su alma el cielo lleva grabado
mira a los lejos muy asombrado
el caserío que ya ha dejado.

El camino es largo lleno de grama
la noche es fría la luna en llama
las cigarras buscan la cama
los arbustos doblan sus ramas.

Su ropa hecha de fibra de heno
cubre su cuerpo cual terciopelo
sus sandalias pisan el suelo
lo llevan a pasos algo ligero.

En su cabeza lleva un sombrero
de ancha ala es su consuelo
que lo guarece del aguacero
pues andando llevan un día entero.

El corderito, su amigo fiel
lleva agarrado por un cordel
llegan al pueblo al amanecer
y toca en casa de Rafael.

Día es, de nochebuena
todos le dicen: ¡enhorabuena!
“Empecemos pues la novena
y celebremos la navidad con rica cena”


Es Rafael, su ángel guardián
en figura noble, todo un galán
“mi corderito”, piensa el niño,
Ah...sí, ¡es mi edecán!

Al otro día el niño pobre
abre los ojos en su propio lecho
de seco heno en su tibia choza
hecha de arcilla y de otras cosas.

El pastorcito que eso era
asombrado y triste mira afuera
busca a su amigo, el corderito
nada comprende...¡Oh Dios bendito!

Corriendo sale de su choza
a gritos llama a su guardián
sale en su ayuda su papá
su mamá lo calma con afán.

Del caserío sale la gente
sus rostros muestran susto patente
le preguntan a un pariente
¿No es ese, el pastorcito valiente?

El niño cuenta que en un sueño
había vivido la nochebuena
con un ángel, como guardián
y un corderito, por edecán.

Con una sonrisa de su papá
y un tierno abrazo de su mamá
el pastorcito se recuperará
del lindo sueño que no olvidará.

A las doce de la noche
una estrella el pastorcito ve
cruzar el cielo desde Belén
llevando a todos parabién.


                                                                 Esneda Eugenia Sierra Sánchez
                                                                   
                                                            


2do. lugar

MENSAJE NAVIDEÑO

Diciembre con su brisa trae soplos de alegría
y todo el  ambiente se llena de algarabía.
Por eso todos cantamos llenos de gran emoción,
mientras vamos reviviendo nuestra hermosa tradición.

La navidad es un mensaje de acercamiento y amor
porque nació el 24 el   divino redentor.
No es sólo para  gozar  que llega la navidad,
pues navidad es cada día, si tienes felicidad.

Jesucristo vino al mundo   para anunciar la verdad,
abrir los ojos al ciego de amor y fraternidad
y fue el símbolo mas puro de una gran revolución,
pues condenó la injusticia y al impío de corazón.

Por eso fue condenado como manso corderito.
Su obra no tiene límites su poder es infinito.
Ayer sufrió en carne propia lo que hoy también  vivimos.
Podemos   amarnos mas si lo  nuestro compartimos.

La navidad significa vivencia de tradición,
evocación de los seres, especie de comunión,
comunión espiritual con ese Dios que nos nace
en cada humilde gesto en que impartimos amor.


                                                          Trina Mercedes Lee Montilla de Hidalgo




3er. lugar

¡ VEINTICINCO DE DICIEMBRE !

En el portal de Belén
nació Cristo el Redentor
para paliar el dolor
de la humanidad, ¡amén!
La Virgen cuidó a su Bien
como madre terrenal,
mas con amor celestial
acunó a su dulce Niño
al que le brindó el cariño
de un corazón maternal.

Jesús se convirtió en hombre
para perdón del pecado;
celebramos su legado
loando su santo nombre.
Esta fiesta de renombre
es magno acontecimiento
que insuflará tierno aliento
en el corazón mendigo,
que será digno testigo
del más sacro advenimiento.

Alrededor de la mesa,
los corazones unidos
recuerdan enfebrecidos
esta hermosa fecha lesa.
Aunque la Tea no cesa
de incendiar de amor el mundo,
que se acerca al vagabundo
y lo abraza con locura
curándole su amargura
y alejando el inframundo.

Vivamos la Navidad
-¡veinticinco de diciembre!-
y que nuestro Señor siembre
en el corazón piedad.
Solo la justa equidad
entre los seres humanos
nos convertirá en hermanos
que no olvidan al sufriente,
y hará que el alma creyente
vista sentimientos llanos.


                                                              Maria Oreto Martínez Sanchis



Ganadores en Cuentos y Relatos


1er. lugar

UNA NAVIDAD DIFERENTE

        El antiguo reloj de pared, me sobresaltó con sus doce campanadas. ”Llegó la Navidad”, me dije. Mi casa la esperaba con toda pompa: la estrella del omnipotente árbol festivo llegaba al techo, los globos de vidrio destellaban plateados o dorados, las serpentinas metálicas y la infinitud de adornos más la colección de pesebres; confirmaban una dedicación especial en su armado. Varios Papas Noel, como figura de las tres carátulas me mostraban sonrisas de cartón.

       “Otra Navidad, como siempre, triste en soledad.” Muchas veces pensé para qué celebrar el nacimiento de Cristo si en pocos día venía la quietud y el gris de la Cuaresma, anticipo de la muerte del Salvador. Sostenía que era como celebrar una muerte anunciada.

        En realidad  el espejo distorsionador de la realidad, no quería devolverme mi verdadera imagen: habitante de un mundo en tinieblas, una vida cayendo en un plano inclinado  y el amor volando en una alfombra mágica, quién sabe a qué distante y desconocida tierra. ”Estoy cansada se sentarme sola a la mesa, comer temprano, molestarme por los cohetes y fuegos artificiales, cuando mis ojos pelean por separar las pestañas”- repetí como siempre, como cuando nadie me invitaba a su casa.

      “Pasar Navidad fuera de casa es de mala suerte para mí”- expresé en voz alta,
mientras recordaba aquella vez, en la que casi llegué a la eternidad, atragantada por una arveja, Pude salvarme del cetrino verde cuando mi cara azul, volvió  a su normalidad, gracias a la intervención de un sobrino.

       En otro año me invitaron a la casa de mis primos y al llegar en la puerta encontré un cartelito que decía –“Estamos en el sanatorio, Papá con infarto”- Y para qué recordar la noche en la que el trineo de Papá Noel trajo su bolsa, llena de discordia, peleas, reproches y así fue que nos peleamos todos.

      Tantas había sido las malas experiencias navideñas en las casa de otros, que prefería encerrarme junto a mis adornos, el gato y la música clásica. Pero este año había sido pleno de traiciones, enfermedades físicas, desilusiones, etc. Y sentí la necesidad de innovar al Altísimo: ”Dios mío, estoy sola, vieja y enferma. ¿No podrías darme un poquito de dicha? “ ¿ No podrías compartirme tu humilde pañal y dejar que nuestra madre María nos arrulle a los dos?”-
       Imploré con todas mis fuerzas por una Navidad diferente, que fuera un soplo de aire fresco para mi triste existencia. Como ya había cenado decidí comer mi postre favorito: conectar el Facebook por las dudas encontrara algún solitario adicto a la red social proclive a chatear conmigo.

        Pasaron solo diez minutos, cuando llegó un tímido, escueto mensaje de un desconocido que decía –“Que la Navidad ilumine tu hogar y tu vida”. Era un tal Juan Carlos Pérez, de un pueblito de Colombia a quien no sabía cuándo y por qué lo acepté como amigo. Mujer al fin, me zambullí en su muro. Sólo tenía tres fotografías, que me devolvían la imagen de un hombre maduro, sonrisa tierna y un halo de armonía en su cabeza. Pero no era suficiente, comencé a leer los artículos y pensamientos publicados y me dije ”Es  un hombre con espiritualidad”-

       Entonces me animé y decidí conversar con él .Pasaron tres horas en ese ida y vuelta de contar historias de vida, expresar pensamientos sobre la Biblia, opinar sobre Filosofía, temas como el perdón y recordar los caminos recorridos.

     En un pequeño descanso me dije- “Jesús me convidó a su cuna, que se mece suavemente, con el Amor de María y San José”- Cada palabra del desconocido interlocutor era como encontrar un nuevo oasis en la sequedad de mis días. Parecía conocer de antemano cada una de mis penas y decepciones y la forma de endulzarlas.

       “Es el ángel terrenal que esta Navidad me trae, para recobrar la Fe y la Esperanza perdidas.”  o “¿Será un oportunista que se burla de una mujer desahuciada del amor, exfoliada de alegría y la vida en bancarrota?”.

       Cuando nos dijimos Adiós  con un- “ El Señor esté con nosotros”- pensé con mi adentro: “Fue una Navidad diferente. La vida me enseñó que en el orbe siempre existe otra persona que dispone de tiempo y espiritualidad, para que lo cotidiano se vuelva diferente”.

      Hoy es Navidad de nuevo y mi esposo Juan Carlos Pérez me ayuda a colgar los adornos al mismo árbol.

                                                                               Nieves Teresita Maldonado       
                                                                                Seudònimo : BARLOVENTO
                                                                                            Argentina



2do. Lugar

RECUERDOS DE UN MARAVILLOSO DIA DE NAVIDAD

Las historias que prevalecen en el tiempo, son aquellas que en la medida de quienes las vivieron no las esfumen  de sus recuerdos. La fantasía…hace vivir sin restricción la realidad de lo que tú quieras imaginar creando tu propia quimera, en el día…lugar...que tu elijas, como la que vivió Teo.
Era sábado, el primer día de diciembre. Teo, como todos los años en esta época, regresaba de Paris, lugar en que residía desde que egreso de la carrera de arquitectura. Como era la costumbre, la familia se reunía siguiendo la tradición que por años tenían: la de armar el pino  y envestir la casa con los atuendos navideños, era una fecha especial para todos, día en el que comenzaba el alboroto. El aroma  a clavo de olor y canela ambientaba la casa .Desfilaban las bandejas con galletas y pan de pascua. Todo se preparaba para que fuera un buen día de navidad.
Esa mañana, después de despertar con el canto de los pájaros, los rayos del sol  irrumpían a través de la ventana. Estos iluminaban  un baúl que había permanecido siempre en el mismo lugar. Teo aún medio dormido miró de reojo el reloj que estaba sobre el velador. 
Las esferas marcaban las nueve treinta de la mañana…estiró los brazos, elevándolos  hacia el cielo y unas de sus manos se iluminó…y este efecto
lo guio a seguir esa  luz, la cual le hizo fijar su mirada en el baúl, que hasta ese momento  había borrado  de su recuerdo,  contemplo fija y largamente…se llenó de nostalgia y de hermosos recuerdos.se levanto y abrió la caja de madera que por años haba permanecido cerrada. En su interior su infancia guardada como verdaderos tesoros. En ese momento se sumergió en el paso del tiempo, y revivió esa maravillosa experiencia.  Él siempre fue un niño fantasioso e imaginativo tenía esa capacidad de inventar...pasar de lo real a lo fabuloso siendo un descubridor y creador de las más ingeniosas y soñadoras historias, en su inventiva daba vida a todo lo que él quisiera. Teo recordó:
Ese primero de diciembre de 1990 a los 10 años, su mama le pidió que bajara la caja con los adornos navideños, que se encontraban al lado del pino aun sin armar. Fue ahí cuando escucho unas voces y…
¡hay!  Aaa…mmm   ¡que ¡ ¿ llego la navidad?  exclamo el pino ¡hay que levantarse   nos vendrán a buscar ¡arriba  amigos  levantasen!   
_!! Mmm que bueno - Exclamó el tren haciendo sonar el pito tu, tu, tu, pito que al sonar lanzaba bocanadas de humo…!cof! ¡cof! ¡cof! Tosieron los ángeles removiendo el humo de sus respingadas narices, uno a uno fueron despertando y sumándose a la preparación.
Los cascanueces vestidos de soldados ingleses lustraban sus botas y abrillantaban las medallas que decoraban sus chaquetas, galardón que habían adquirido en navidades pasadas. El Viejo Pascuero   más panzón que nunca arreglaba su cenicienta barba, a la vez, se esforzaba para que el negro cinturón le cruzara la barriga y así poder sostener el bolsón con el centenar de cartas añosas, enviadas con tanta ilusión.
En un rincón las esferas y luces en complicidad estiraban los listones rojos que las ataban una de la otra. Había diferentes juguetes, los aviones encendieron motores lubricando sus hélices para hacerlas girar. Todos se movían con prontitud, la ocasión ameritaba actuar con ligereza, unos a otros se facilitaban ayuda, había que estar apto…idóneo, para lucir en tal magno acontecimiento .En    un recoveco se encontraba el muñeco de nieve desconsolado por su descolorida nariz que por el alboroto se había desprendido de su cara, unos pasos más allá la reluciente estrella alarmada se maquillaba para simular las líneas de su cara ¡vamos, vamos!  ¿Todos listos? Pregunto finalmente el pino…Teo  llevo la caja en ese primero de diciembre donde su mama para armar el árbol de navidad, recordó…, cerrando el baúl.
Entro Renato a la habitación ¡Papa! ¡Papa! La abuela me ha encargado de llevar la caja de los adornos navideños, miro Teo a su hijo y le sonrió…

                                                                    VICTORIA HORMAZABAL




3er. lugar

UN DÍA DE NAVIDAD DIFERENTE

Era el día de Nochebuena y Carla y Daniel ya estaban preparados cuando sus padres les avisaron para salir de viaje hacía la casa de sus abuelos, a muchos kilómetros de allí. Iban a pasar las ansiadas vacaciones de Navidad con toda su familia.
En la carretera, un extraño ruido empezó a sonar repentinamente dentro del motor. Decidieron parar y buscar un taller para ver lo que ocurría. Tuvieron suerte y encontraron uno en la misma carretera, a la entrada de un pequeño pueblo. El mecánico, después de mirar detenidamente el motor, les informó de que no dispondría de la pieza de recambio necesaria para arreglar el coche hasta última hora de la tarde, y que era peligroso seguir el viaje en esas condiciones. Como un favor especial, les arreglaría el coche en  la mañana de Navidad.-dijo- y luego les informó de un pequeño hostal para pasar la noche.
Fueron a cenar pronto al hostal indicado, atendido por una amable  señora. Tomaron una sopa caliente que les supo riquísima y después una carne asada deliciosa y un flan casero de postre.
Bien abrigados pasearon por el pueblo. Todo el mundo había salido a pesar del frio. Carla y Daniel, iban aburridos protestando de la mala suerte de haber caído en ese pueblo tan pequeño, mientras  que sus padres, se tomaron el contratiempo con buen humor. En la plaza del pueblo encontraron un gran árbol de Navidad y un bonito nacimiento a la puerta de la iglesia.  Jugaron con unos niños un buen rato y  quedaron con ellos para jugar al día siguiente después de comer.
Asistieron a  la misa de gallo, cantaron villancicos y fueron a adorar al niño Jesús. Y aunque lo pasaron muy bien, y vivieron la Nochebuena de una manera muy especial, todos echaron en falta a sus abuelos esa noche.
A la mañana siguiente  fueron a dar un paseo por el campo y vieron como se aproximaba un rebaño de ovejas. El pastor alzó su garrote a modo de saludo. Llevaba un pequeño corderito en sus brazos y se lo dejó a Carla para que lo tomara en su regazo. Los hermanos se turnaron para dar un biberón al recién nacido. Aquél hombre les contó que la oveja negra se llamaba Estrella, que todas sus ovejas tenían nombre. Al corderito aún sin nombre le llamaron Lucero. Les enseñó que había cabras también en el rebaño, y les contó que los perros se llamaban Pipe y Pipo, empezando a silbarles de una forma muy divertida.
Pasearon luego por  el pueblo en el que había un ambiente muy navideño, y pasaron  la mañana muy entretenidos hasta la hora de comer
-¿Papa, podemos salir a jugar ya a la calle? Dijo Daniel cuando había terminado su postre.
-No me gusta  que estéis solos por ahí- dijo enseguida su madre.
.-Aquí no corren ningún peligro, deje salir a los chiquillos.-dijo guiñando un ojo a los pequeños la señora del hostal.
.-Está bien, podéis salir un rato, pero no os alejéis -dijeron los padres
.-¡Sííí! gritaron contentos Carla y Daniel. Y abrigándose, salieron a la calle a buscar a Javier y Ana, los niños con los que habían quedado la noche anterior.
Eran unos niños de edades parecidas a las suyas. Javier tenía un largo flequillo que  le tapaba los ojos, y  grandes coloretes. Ana era la más pequeña, tenía el pelo rubio y ondulado y unos bonitos ojos azules. La niña estaba tiritando por el frío.
¿Por qué no lleváis abrigos, no tenéis frio?-preguntó  asombrada Carla al rato.
-.Es que no tenemos- dijo Javier con la mayor naturalidad.
Carla y Daniel se miraron incrédulos. -¿No tenéis abrigos? –dijeron a la vez.
Fue entonces  cuando se fijaron en cómo iban vestidos. Los niños iban limpios, pero  llevaban la ropa vieja y desgastada y sus zapatos estaban rotos.
-Tenemos ésta ropa- dijo Ana señalando su jersey-  y otra por si nos ensuciamos. Mi padre no tiene trabajo y debemos cuidar lo poco que tenemos.
-¡Ah!- dijeron los hermanos sin poderlo creer. Ellos tenían muchísima ropa en su armario y si se manchaba o se rompía, les compraban más sin ningún problema.
Estuvieron jugando un rato más pero empezaba a nevar y se despidieron de sus amigos.
Entonces Daniel llevado por un impulso, se quitó el abrigo y dándoselo a Javier le dijo: .- ¡Pruébatelo!  Javier vio que le quedaba perfecto y se miró riendo y acariciando la prenda. Daniel también le dio el gorro, los guantes y la bufanda de lana.
Carla, imitando a su hermano, se quitó también el  abrigo, los guantes y el gorro  y se lo puso a la pequeña que  aunque le quedaba un poco grande sonrió feliz  dejando de temblar por un momento.
¡Adiooos chicos!.-Se despidieron de nuevo- Nos vamos a pasar las vacaciones de Navidad con mis abuelos,- y corrieron al hostal en busca de sus padres a resguardarse del frio.
.-Ya salíamos a buscaros. –dijeron los padres en la puerta del hostal.
-¿Dónde están vuestros abrigos?-preguntaron extrañados.
Carla y Daniel empezaron  a contarles atropelladamente, que habían conocido a unos niños que no tenían abrigos y les habían dado los suyos.
.- ¡No tenían abrigos! –Repitió Carla haciendo una mueca de dolor. ¡Ana tenía mucho frío! Insistió la pequeña, temiendo la reprimenda.
-.Cuando suceda algo así, debéis avisarnos a nosotros -dijo su padre.- ¡Menos mal que tenéis más ropa de abrigo en la maleta! Y en lugar de regañarles como los niños temían, les abrazaron emocionados porque habían demostrado tener un gran corazón.
-Acaba de llamar el mecánico del taller-, dijo el padre, -el coche está listo.
Salieron del pueblo justo unos minutos antes de que llegaran Javier y Ana con su madre preguntando  por ellos.
Estaban muy agradecidos de que les hubieran dado la ropa que tanta falta les hacía.- y se quedaron  callados mirando a la carretera con la vista perdida.
Después  de contar todo lo ocurrido a  sus abuelos y primos, Carla y Daniel se fueron a la cama muy cansados. Los dos niños sonrieron en la oscuridad antes de dormirse recordando a sus amigos, el biberón que habían dado a Lucero, el corderito recién nacido, y pensando en el divertido día que habían pasado en ese pequeño pueblo que al principio les había parecido tan aburrido. Siempre recordarían ese bonito día de Navidad porque había sido diferente.


                                                                 Marisa Alonso Santamaría

------- O -------

    Nuestros mas sinceros agradecimientos a todos ustedes que han viajado durante todo este año junto a nosotros, esperamos que el 2014 no suelten nuestra mano , sigamos creciendo y madurando la magia de las letras, ingenio, creación y hermandad.  El arte es el reflejo del sentimiento del alma.

  Agradecemos al 2013 y esperamos con las mentes abiertas el 2014.

                                                                                                                     FELIZ AÑO NUEVO

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Enhorabuena a los ganadores de éste certamen.
    Gracias Musarteum

    ¡FELIZ AÑO PARA TOD@S!

    Un abrazo desde Segovia (España)

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